El CALENDARIO “gregoriano” -que rige en todos los países cristianos- está basado únicamente en los movimientos del SOL y el AÑO NUEVO se celebra el día 1º del mes de ENERO. Sin embargo, hay muchos países en el mundo cuyo calendario es LUNI*SOLAR, es decir, que marca la duración del año y sus correspondientes celebraciones tomando en consideración tanto las fases del SOL como las de la LUNA.