El documento describe la historia de Pedro, un niño conflictivo que pegaba, insultaba y gritaba a sus compañeros, profesores y padres. Pedro actuaba así porque en su hogar no recibía cariño, normas o educación, y había aprendido que los actos negativos atraían más atención que los positivos. Lo que nadie sabía era que detrás de su mal comportamiento se escondía un grito de socorro, ya que Pedro no era feliz y no recibía el cariño que creía merecer.