La autopsia psicológica es una técnica que permite explorar retrospectivamente la personalidad, conflictos y dinámica de vida de personas fallecidas a través de entrevistas a terceras personas cercanas y revisión de documentos, con el fin de obtener valiosa información sobre la causalidad de muertes como el suicidio o homicidio. Se trata de un método indirecto y confiable para estudiar los aspectos psicosociales de una muerte cuando no es posible el examen directo.