2. Había una vez un tío con un mostacho alucinante. Un día estaba eufórico porque sacó un tres en sociales ya que él estaba acostumbrado a sacar cosas redondas. Don Rigoberto jugó con fuego en el examen de francés, ya que si suspendía, repetiría curso, entonces lo más sensato que se le ocurrió fue hacerse chuletas. Su profesor de francés tenía unas largas cabelleras y vestía con estilo, empezó el examen y nuestro Rigoberto, como siempre, fue muy descarado. El profesor don Alfredo, le pilló. Estaba tan furioso que parecía que echaba fuego por los ojos. A Rigoberto le expulsaron de clase y por supuesto suspendió y repitió. La ATC (Asociación de Tontos Coloquiales) dio una ofrenda a Rigoberto, por sus 11 ceros en el boletín. Le regalaron un muñeco inflamable, lo cual no era una buena idea, sobre todo si se trata de Rigoberto. A fin de cuentas, Rigoberto repitió y volvió a repetir hasta que fue a trabajar al…Burger King. FIN