Los barrancos de los Arribes del Duero son un paisaje natural formado por profundos desfiladeros en la frontera entre España y Portugal. Estos barrancos fueron esculpidos por el río Duero a lo largo de millones de años, dejando atrás acantilados de piedra caliza de hasta 500 metros de altura. La región de los Arribes del Duero es hoy en día un destino turístico popular debido a su belleza natural y su rica historia.