Esta presentación se las dedico a mis padres y hermana con cariño. De quienes aprendí a amar las plantas, la lectura y a ser perseverante. Mis recuerdos de niñez, me llevan una y otra vez, a la sencilla casita de adobe de dos piezas que mis padres mandaron a construir y terminaron con sus propias manos. Me lleva al jardín de mi madre, de frescos verdes de lechugas y flores. Me lleva al patio donde mi hermana y yo jugábamos de cara al cielo. Siempre he creído que el hogar de cualquier persona o familia debe ser un lugar digno, bonito y ordenado, donde haya suficiente espacio para sus habitantes y para sus sueños. Los llamados materiales sencillos, muchas veces, resultan más agradables y acogedores al tacto, a la vista y hasta a la propia alma, que otros materiales mas contemporáneos. Lo más importante es planificar y editar. Una edición constante de lo que es esencial, para maximizar el espacio y los recursos. Hacer lo mejor con lo que se tiene a la mano, para lograr un hogar mas bonito, funcional y ordenado. Arq. Carmen Rivera Portilla