El documento describe los beneficios de la pirámide invertida para la iglesia desde tres perspectivas: pastoral, congregacional y no cristiana. Desde la perspectiva pastoral, la pirámide invertida proporciona un mejor control de los fieles y salud integral. Desde la perspectiva congregacional, permite atención personalizada, desarrolla liderazgo y garantiza el aumento de asistencia. Finalmente, desde la perspectiva no cristiana, gana más almas y levanta la moral de las personas sin requerir campañas costosas.