Los inmigrantes de una ciudad del norte de Francia llamada Tatania llegaron a la gran ciudad de Bohío. El líder Ervin explicó que en Tatania la educación era muy mala y llevó a la ciudad a la quiebra. El alcalde de Bohío permitió que los inmigrantes se hospedaran y tuvieran acceso a trabajo, educación y derechos. Sin embargo, la mayoría de los inmigrantes de Tatania eran analfabetos, por lo que el alcalde decidió que debían asistir a una academia durante un año