El documento describe la dificultad de convivencia entre las tres culturas principales (judíos, cristianos y musulmanes) en la Península Ibérica durante la Reconquista debido a sus marcadas diferencias religiosas y de estilo de vida. Aunque hubo algunos esfuerzos de acercamiento como las Escuelas de Traductores, generalmente fue difícil la integración de cristianos en territorio musulmán y viceversa. La cultura cristiana se limitó principalmente a monasterios y universidades controladas por la iglesia,