Este documento discute los daños causados por la mentira y la corrupción a la humanidad y al mundo. Argumenta que la mentira deshumaniza y divide a las personas, destruyendo la confianza y el bien común. También señala que Jesús y Juan el Bautista criticaron a los líderes políticos y religiosos de su época por vivir de la mentira y la corrupción y engañar al pueblo. El documento concluye instando a las personas a vivir con verdad, fraternidad y abundancia en lugar de mentira y escase