Presentación guía sencilla en Microsoft Excel.pptx
Los usos de las cajas de cartón
1. ¿Qué usos le podemos dar a una caja de cartón?
Ahora que estamos tan concienciados con el reciclaje y que intentamos gastar poco
dinero en general y hacer que nuestros hijos sean creativos y no se pasen el día pegados
a la tele o a la videoconsola, hay muchas pequeñas cosas que nos servirían para todo
esto.
Y es que simplemente reutilizar una caja de cartón, de algún embalaje o pedido que
hayamos hecho puede ser ecológico, barato y divertido.
Podemos convertir la caja en cualquier recipiente para guardar cosas: desde costurero a
caja de galletas, joyero, baúl… ya dependerá del tamaño de la caja (normalmente para
estos accesorios hacen falta cajas más pequeñas). Todo depende de lo que tú necesites
guardar y de la imaginación que tengas.
También puedes decorarla con pinturas o papel de colores, para utilizarla como
envoltorio de regalos.
Para todas aquellas madres que estáis hartas de que vuestros hijos dejen por ahí tirados
los juguetes, esta es otra alternativa: la podemos convertir en un baúl para que los
pequeños guarden ahí los juguetes. Para ello serán necesario cajas más grandes que
podremos decorar.
Para tiempos de crisis también es buena alternativa. Hay muchos juguetes que, con una
caja y un poco de envoltorio o pintura, se pueden copiar, como por ejemplo; una casita,
un monstruo…
También podemos construir una cámara oscura de la siguiente manera. Corta la parte
superior de una caja de cereal vieja. Pinta el interior negro. Pega papel de calco sobre el
extremo abierto de la caja para hacer una pantalla de visualización. Empuja un pasador
a través del centro de la base de la caja. Retira el pasador, dejando un pequeño orificio.
Apunta con el agujero hacia una escena iluminada.
Por último, hoy en día, que parece que dependemos de tanto materialismo para
divertirnos, es otra alternativa muy buena. Podemos diseñar cualquier tipo de
manualidad con la caja; como por ejemplo una caja de joyas con forma de corazón para
tu amada, una silla o una mesa de alto diseño, un frutero, un disfraz de carnavales; como
el de robot por ejemplo, o un castillo muy bonito, son unas de las muchas opciones.