El cambio climático es causado por el aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que provoca un calentamiento global. Esto conduce a eventos climáticos extremos como heladas, sequías e inundaciones más intensas, así como el derretimiento de los glaciares, amenazando ecosistemas y medios de subsistencia. Para proteger el planeta, debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.