El documento expresa el optimismo de permanecer en Venezuela a pesar de los desafíos actuales. Resalta que "no hay mal que dure mil años / ni cuerpo que lo resista" y que el autor se queda en Venezuela porque es optimista. También menciona las riquezas del país como "una cosecha de campo / un paraíso tropical" y "la tierra fresca que tus hijos sembrarán".