La Capilla El Roble, ubicada en Coelemu, Chile, fue construida entre 2002-2003 para cuarenta personas. Se encuentra en un terreno con vista a construcciones vernáculas en un paisaje de viñas, pinos y bosques. La capilla busca provocar un sentido de reflexión a través de su integración con el entorno natural, con espacios abiertos y usando los materiales de la arquitectura existente como concreto, acero, madera y piedra. El programa incluye una nave central bajo una cubierta plana que condu

1. Capilla El Roble
Maurizio Angelini, Sebastián Espinoza, Benjamín Oportot
Coelemu, Región Bío-Bío, Chile
2002 -2003
Concreto Armado, Acero, Madera, Piedra
Se encarga una pequeña capilla familiar para cuarenta personas
sentadas, en un terreno con leve pendiente junto a un bosque.
Desde lo alto, se tienen vistas a un conjunto de construcciones
vernáculas (casas y bodegas vitivinícolas en adobe) insertas en
un paisaje natural de viñas, pinos y bosques nativos.
La idea consiste en provocar con simplicidad el sentido propio de
los espacios religiosos y manifestarlo a través de su comunicación
con el entorno natural. Se logran las instancias de reflexión a partir
del recogimiento que produce estar en ese ambiente natural,
creando espacios abiertos y manteniendo el colorido y las
texturas de los materiales utilizados en la arquitectura existente.
El programa se desarrolla contra la pendiente, donde un muro
curvo en piedra guía el ingreso por el costado, para llegar a una
nave central bajo una cubierta plana de 10 x 10 mt. La nave, que
por el costado se abre hacia el bosque a través de un gran
ventanal, dirige la vista hacia una caja de doble altura que
alberga el altar, un pequeño coro y, bajo éste, la sacristía. La
salida se produce a través de tres puertas pivotantes que se
abren completamente hacia un terraplén que domina
visualmente el lugar. Tras el altar existe un pequeño patio de
meditación, desde el cual se puede subir al coro o adentrarse en
el bosque hacia un recorrido en medio de la naturaleza.