El carril bici entre Vigo y A Guarda es muy estrecho y peligroso, con zonas menores a 1.20 metros de ancho. Comparte espacio con peatones, coches y contenedores, lo que plantea riesgos constantes para los ciclistas como esquivar obstáculos inesperados. Además, la falta de visibilidad en cruces y desprendimientos de tierra suponen peligros adicionales para los ciclistas que usan esta ruta.
17. Hay muchas zonas en las que el carril se corta peligrosamente,
aparece de nuevo y vuelve a desaparecer fusionándose con paso
peatonal, cruces o calzada.
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19. A medida que avanza el invierno la resbaladiza hojarasca a,
ramas y charcos se encargarán de hacerlo todavía más difícil .
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22. Otro peligro más son los desprendimientos de tierra que pueden
activarse en cualquier momento, incluso cuando pasas con la bici.