Un niño llamado Jorge Aguilar Veintimilla empujaba un carro de madera por las calles de su barrio en San Roque a la edad de 10 años, sin imaginar que su juego se convertiría en una importante tradición local. Los carros de madera tradicionales están hechos principalmente de madera de eucalipto, con llantas de madera gruesa cubiertas con caucho para que pesen menos de 100 libras.