La carta, escrita en el año 2070, describe un futuro distópico en el que el agua es un recurso extremadamente escaso debido a la contaminación y agotamiento de ríos y mantos acuíferos. La escasez de agua ha llevado a una crisis humanitaria, económica y ambiental, con altos niveles de enfermedad, desempleo y conflictos violentos. El autor, de avanzada edad, lamenta no haber tomado más en serio las advertencias sobre la sustentabilidad ambiental cuando era más joven.