La Casa Gardeliana fue fundada en 1972 en homenaje a Carlos Gardel por Leonardo Nieto en el barrio Manrique de Medellín, debido a su parecido con Caminito en Buenos Aires. Originalmente fue un establecimiento público para bailar tango y luego fue donada a la Alcaldía de Medellín, declarada Patrimonio de la ciudad y convertida en un museo y salón de eventos. Actualmente ofrece exposiciones sobre el tango, clases de baile y milongas para estudiantes de forma gratuita para la comunidad.