Una casa inteligente conecta electrodomésticos y aparatos del hogar para que puedan controlarse de forma remota o funcionar en conjunto, ofreciendo comodidad a sus residentes. Estas casas usan tecnología como iluminación, seguridad, termostatos y entretenimiento inteligentes. Aunque proveen beneficios como automatización y control a distancia, también plantean riesgos de seguridad ya que la información se transmite a través de Internet y deja la casa vulnerable a hackers.