El documento describe el uso del botafumeiro, el mayor incensario del mundo que cuelga del crucero de la Catedral de Santiago de Compostela. Se detalla cómo los tiraboleiros lo llenan de carbón e incienso y lo ponen en movimiento, llegando a alcanzar una velocidad de 68 km/h. También menciona el Coro de Piedra del Maestro Mateo y el Coro de Madera de principios del siglo XVII, que originalmente estaban en la catedral pero ahora se exhiben en museos cercanos.