La Catedral de San Basilio en Moscú es conocida por sus características cúpulas de colores en forma de bulbo. Fue construida en el siglo XVI por orden del zar Iván el Terrible y originalmente se llamaba Catedral de la Intercesión de la Virgen. Posteriormente pasó a llamarse Catedral de San Basilio en honor a un santo ruso enterrado allí. El templo consta de 9 iglesias y fue diseñado para conmemorar las victorias militares del zar.