Cenicienta vivía con su malvada madrastra y hermanastras que la obligaban a trabajar y no la dejaron ir a un baile del príncipe. Su hada madrina la ayudó a ir al baile con un hermoso vestido, pero tuvo que irse antes de la medianoche o el hechizo se rompería. En el baile, el príncipe sólo bailó con Cenicienta pero ella se fue corriendo a medianoche dejando atrás un zapato de cristal. El príncipe anunció que se casaría con la dueña del zap
Mafalda está más viva que nunca. Reaparece siempre fresca y renovada en sus nuevos libros y periódicos. Hace cine y televisión. Viaja en la imaginación colectiva de infinidad de naciones que son muy diferentes entre ellas culturalmente. Y llega a los lugares más insospechados, volviéndose familiar a generaciones que no tienen nada que ver con la que vio nacer a Mafalda
2. Cenicienta vivía con su madrastra y sus hermanastras. La envidiaban porque era dulce y hermosa, y la obligaban a trabajar para ellas.
3. Cierto día fueron invitadas a un baile que ofreció el Príncipe en palacio, pero a Cenicienta no le permitieron ir
4. Al quedarse sola, Cenicienta empezó a llorar por su triste suerte. Se presentó su hada madrina y le dijo: -Eres muy buena y te lo mereces:¡Irás a la fietsa! Y con un gesto de la mano, el hada madrina transformó sus tristes ropas…En el más elegante vestido que pueda imaginarse.
5. Convirtió una calabaza en carroza, cuatro ratones en caballos y otras tantas lagartijas en cocheros. -Una cosa debes tener presente- Le dijo el hada- No puedes volver después de la media noche, o todo el hechizo se romperá. Cenicienta partió al instante hacia el baile.
6. En la fiesta, el príncipe sólo tenía ojos para ella. Bailaron juntos toda la noche. Los asistentes, incluido el rey, estaban de acuerdo en que formaban una buena pareja.
7. Todo el mundo se preguntaba quién sería aquella joven, ya que ni siquiera sus hermanastras pudieron reconocerla.
8. Cenicienta estaba tan feliz que sólo se acordó de la advertencia de su hada madrina al oír la primera campanada del reloj que anunciaba la medianoche. Salió del palacio tan deprisa que perdió un zapato de cristal
9. Como lo único que le quedaba al príncipe de ella era el zapato de cristal, anunció que se casaría con la persona a quien perteneciera el zapatito. Recorrió el reino probándoselo a todas las damas, pero ninguna tenía los pies tan finos como Cenicienta.
10. Cuando llegó el turno de Cenicienta, los zapatos Entraron en sus pies Admirablemente. El Príncipe y cenicienta Estaban muy felices de haberse vuelto a encontrar y prometieron que no se separarían Jamás.