El documento narra una historia ficticia sobre el destino de Hugo Chávez después de morir, donde el diablo le da a elegir entre tres castigos eternos en el infierno pertenecientes a Osama bin Laden, Saddam Hussein y George Bush. Chávez elige permanecer en la celda de Bush, donde se encuentra cómodamente descansando mientras Mónica Lewinsky lo atiende, hasta que el diablo anuncia que ha llegado su relevo.