Este documento discute el consumo del cine entre los jóvenes, argumentando que lo ven más como diversión u ocio que como arte o cultura. Los objetivos son concientizar a los jóvenes para que vean el cine como más que solo entretenimiento, aprecien su simbología y contenido más allá de lo superficial, y aprovechen sus aplicaciones comunicativas. El problema es que los jóvenes solo lo conciben como diversión, lo que lleva a la saturación y pérdida de la esencia del cine.