El documento clasifica el software en dos categorías principales: software de base y software de aplicación. El software de base incluye sistemas operativos, editores de texto, compiladores e IDEs, y permite a los programadores desarrollar programas. El software de aplicación incluye programas diseñados para tareas específicas como procesamiento de texto, hojas de cálculo, bases de datos, control numérico y software educativo y de oficina.