Este documento describe los restos de una calzada romana en la Comunidad de Madrid conocida como la calzada de la Fuenfría, que data del siglo I d.C. y conectaba Segovia con Collado Mediano. La calzada atraviesa el valle de la Fuenfría y el puerto de la Fuenfría. En 1910 se descubrió un miliario en Cercedilla que permitió identificar este tramo como parte de la Vía XXIV del itinerario de Antonio, que unía Mérida y Zaragoza.