COLOMBIA: UN PAIS HERMOSO OCULTO BAJO EL NARCOTRÁFICO
Colombia Salvaje Magia, artículo de opinión con relación a sucesos del país
1. Colombia Salvaje Magia
La vida en Colombia siempre ha sido atractiva, descubriendo una gran diversidad social, tanto que
es digna de estudio; fenómenos lingüísticos, como doña Gloria en el transmicable; fenómenos
culturales y económicos, como el mítico ¿Usted no sabe quién soy yo?, incluso fenómenos
informativos, por ejemplo, la explicación de cómo ponerse el tapabocas en Citytv. Sin embargo, el
presente no es menos comparado con el pasado, pues situaciones como la de Geraldine Fernández
en estudio Ghibli o la reciente noticia de la supuesta evacuación de funcionarios públicos en
helicóptero, demuestran que estos fenómenos siguen estando, pero a diferencia de los mencionados
anteriormente tienen mayor repercusión, ya que directamente persuaden al espectador, por lo que no
es lo mismo ver un clip viral de una persona de a pie, que leer un texto estructurado por un
periodista y/o comunicador social que debió dedicar varios años de su vida para manejar el arte de
informar y opinar. De manera similar sucede con el caso de Olímpica, aunque uniendo los
fenómenos anteriores, siendo un reflejo más de cómo se sigue teniendo poca ética profesional y
periodística. El hecho de que tratará de silenciar la opinión de la periodista por el simple hecho de
ser diferente denota una poca capacidad de debate, sumado a la extrema polarización de criterios
hace evidente una problemática cultural y de información, también demostrable con los pocos
argumentos -si es que los hay- de este accionar resaltando frases como “Es un narcotraficante” “Es
un ladrón del Estado” son solo muestras de las problemáticas lingüísticas y económicas de la
prensa, en especial la del click donde todo se hace por espectáculo y no para la creación de
contenido crítico. En definitiva, Colombia no deja de sorprendernos, lo lamentable es que no sea
por la verdadera diversidad de ideas, culturas, dialectos y riquezas, sino por la mala práctica,
desconocimiento e incluso censura de las realidades de nuestro país.
Colombia Salvaje Magia (ChatGPT corrección)
La vida en Colombia siempre ha sido atractiva, descubriendo una gran diversidad social que es
digna de estudio. Fenómenos lingüísticos como el caso de doña Gloria en el transmicable,
fenómenos culturales y económicos como el mítico "¿Usted no sabe quién soy yo?", e incluso
fenómenos informativos como la explicación de cómo ponerse el tapabocas en Citytv, han marcado
la historia del país. Sin embargo, el presente no es menos interesante que el pasado. Situaciones
como la de Geraldine Fernández en estudio Ghibli o la reciente noticia de la supuesta evacuación
de funcionarios públicos en helicóptero demuestran que estos fenómenos siguen presentes, pero
ahora tienen una mayor repercusión, ya que directamente influyen en el espectador.
No es lo mismo ver un clip viral de una persona común que leer un texto elaborado por un
periodista o comunicador social, que ha dedicado años de su vida al arte de informar y opinar.
De manera similar sucede con el caso de Olímpica, que se convierte en un reflejo más de la poca
ética profesional y periodística que sigue existiendo. El intento de silenciar la opinión de la
periodista por el simple hecho de ser diferente demuestra una falta de capacidad de debate y
refleja la extrema polarización de opiniones en el país. Esto evidencia una problemática cultural y
de información, que también se ve reflejada en los pocos argumentos -si es que los hay- de este
accionar, resaltando frases como "Es un narcotraficante" o "Es un ladrón del Estado". Estos son
solo ejemplos de las problemáticas lingüísticas y económicas de la prensa, especialmente en la era
del clickbait, donde todo se hace por espectáculo y no para la creación de contenido crítico.
2. En definitiva, Colombia sigue sorprendiéndonos, pero lamentablemente no siempre por la
verdadera diversidad de ideas, culturas, dialectos y riquezas. En cambio, lo hace por la mala
práctica, el desconocimiento e incluso la censura de las realidades de nuestro país