Los colores fríos como el azul y el verde se consideran más estimulantes y profesionales, mientras que los colores cálidos como el amarillo y el rojo se perciben como más acogedores y relajantes. La iluminación fría se usa a menudo en publicidad para transmitir energía, mientras que la iluminación cálida crea una atmósfera más cálida y hogareña.