Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para ilustrar cómo diferentes personas reaccionan ante la adversidad. La zanahoria se ablandó con el agua hirviendo, los huevos se endurecieron, y el café cambió el agua con su aroma. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella, y cómo responderá ante las dificultades de la vida. Le aconseja ser como el grano de café y mejorar las situaciones a pesar de las circunstancias.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle cómo reaccionar ante la adversidad. La zanahoria se ablandó con el agua hirviendo, los huevos se endurecieron, y el café cambió el sabor del agua. El padre le pregunta a su hija si será como la zanahoria, huevo o grano de café cuando enfrente dificultades. El grano de café es el mejor ejemplo porque mejora lo que lo rodea a pesar del dolor.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle cómo reaccionar ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció y el café cambió el agua. Le pregunta a su hija si ante las dificultades se debilita como la zanahoria, se endurece como el huevo, o cambia la situación como el grano de café. Le aconseja que reaccione de forma positiva y mejore las cosas a su alrededor.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo con diferentes ingredientes para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, pero el grano de café cambió el agua hirviendo. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella y cómo responde ante las dificultades.
Una hija se quejaba con su padre sobre las dificultades de la vida. Su padre, un chef, puso zanahorias, huevos y granos de café a hervir para enseñarle una lección. Los tres reaccionaron de forma diferente al agua hirviendo: las zanahorias se ablandaron, los huevos se endurecieron y el café cambió el agua. El padre le preguntó a su hija cuál de los tres era y cómo reaccionaría ella ante la adversidad.
El padre le enseña a su hija una lección sobre cómo reaccionar ante la adversidad a través de una metáfora usando zanahorias, huevos y granos de café hervidos. La zanahoria se ablanda, el huevo se endurece, pero el grano de café cambia el agua hirviendo y mejora su sabor. El padre le pregunta a su hija si será como la zanahoria, el huevo o el grano de café cuando enfrente dificultades, instándola a reaccionar de forma positiva y mejorar las circ
El padre le enseña a su hija una lección sobre cómo enfrentar la adversidad a través de una metáfora usando zanahorias, huevos y granos de café hervidos. La zanahoria se ablanda, el huevo se endurece, pero el grano de café cambia el agua al darle sabor y aroma. Le pregunta a su hija si será como la zanahoria, el huevo o el grano de café cuando enfrente dificultades, instándola a reaccionar de forma positiva y mejorar las cosas a su alrededor.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para ilustrar cómo diferentes personas reaccionan ante la adversidad. La zanahoria se ablandó con el agua hirviendo, los huevos se endurecieron, y el café cambió el agua con su aroma. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella, y cómo responderá ante las dificultades de la vida. Le aconseja ser como el grano de café y mejorar las situaciones a pesar de las circunstancias.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle cómo reaccionar ante la adversidad. La zanahoria se ablandó con el agua hirviendo, los huevos se endurecieron, y el café cambió el sabor del agua. El padre le pregunta a su hija si será como la zanahoria, huevo o grano de café cuando enfrente dificultades. El grano de café es el mejor ejemplo porque mejora lo que lo rodea a pesar del dolor.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle cómo reaccionar ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció y el café cambió el agua. Le pregunta a su hija si ante las dificultades se debilita como la zanahoria, se endurece como el huevo, o cambia la situación como el grano de café. Le aconseja que reaccione de forma positiva y mejore las cosas a su alrededor.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo con diferentes ingredientes para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, pero el grano de café cambió el agua hirviendo. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella y cómo responde ante las dificultades.
Una hija se quejaba con su padre sobre las dificultades de la vida. Su padre, un chef, puso zanahorias, huevos y granos de café a hervir para enseñarle una lección. Los tres reaccionaron de forma diferente al agua hirviendo: las zanahorias se ablandaron, los huevos se endurecieron y el café cambió el agua. El padre le preguntó a su hija cuál de los tres era y cómo reaccionaría ella ante la adversidad.
El padre le enseña a su hija una lección sobre cómo reaccionar ante la adversidad a través de una metáfora usando zanahorias, huevos y granos de café hervidos. La zanahoria se ablanda, el huevo se endurece, pero el grano de café cambia el agua hirviendo y mejora su sabor. El padre le pregunta a su hija si será como la zanahoria, el huevo o el grano de café cuando enfrente dificultades, instándola a reaccionar de forma positiva y mejorar las circ
El padre le enseña a su hija una lección sobre cómo enfrentar la adversidad a través de una metáfora usando zanahorias, huevos y granos de café hervidos. La zanahoria se ablanda, el huevo se endurece, pero el grano de café cambia el agua al darle sabor y aroma. Le pregunta a su hija si será como la zanahoria, el huevo o el grano de café cuando enfrente dificultades, instándola a reaccionar de forma positiva y mejorar las cosas a su alrededor.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres elementos (zanahorias, huevos y granos de café) que fueron puestos en agua hirviendo para enseñarle cómo reaccionar ante la adversidad. Las zanahorias se ablandaron, los huevos se endurecieron, pero los granos de café cambiaron el agua con su aroma y sabor. El padre le pregunta a su hija si será como la zanahoria, el huevo o el grano de café cuando enfrente dificultades, para que pueda reaccionar de forma posit
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres elementos (zanahorias, huevos y granos de café) que fueron puestos en agua hirviendo para enseñarle cómo reaccionar ante la adversidad. Las zanahorias se ablandaron, los huevos se endurecieron, pero los granos de café cambiaron el agua con su aroma y sabor. El padre le pregunta a su hija si será como la zanahoria, el huevo o el grano de café cuando enfrente dificultades, para que pueda reaccionar de forma posit
El padre le enseña a su hija que ante la adversidad, las personas pueden reaccionar de diferentes maneras, representadas por una zanahoria, un huevo y un grano de café expuestos al agua hirviendo. La zanahoria se ablanda, el huevo se endurece, pero el café cambia el agua con su aroma. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella, y cómo responderá ante las dificultades. Le aconseja ser como el café y mejorar las cosas a su alrededor a pesar de las circ
Una hija se quejaba con su padre, un chef, sobre las dificultades de la vida. El padre llevó a su hija a la cocina y puso zanahorias, huevos y granos de café a hervir en el agua. Después de 20 minutos, sacó los ingredientes y les pidió a su hija que los tocara y probara. Le explicó que a pesar de enfrentar la misma adversidad del agua hirviendo, cada ingrediente reaccionó de manera diferente: las zanahorias se ablandaron, los huevos se
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para saber cómo responderá ante las dificultades de la vida.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres elementos (zanahorias, huevos y café) que hierven en agua para enseñarle cómo reaccionar ante la adversidad. Las zanahorias se ablandan, los huevos se endurecen y el café cambia el agua. El padre le pregunta a su hija si será como la zanahoria, el huevo o el café ante las dificultades, y le aconseja ser como el café para mejorar las situaciones a su alrededor.
Una hija se quejaba con su padre, un chef, sobre las dificultades de la vida. El padre llevó a su hija a la cocina y puso zanahorias, huevos y granos de café a hervir en el agua. Después de 20 minutos, sacó los ingredientes y le preguntó a su hija qué veía. Le explicó que a pesar de enfrentar la misma adversidad del agua hirviendo, cada ingrediente reaccionó de manera diferente: las zanahorias se ablandaron, los huevos se endurecieron y
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para explicar cómo diferentes elementos reaccionan a la adversidad. La zanahoria se ablanda, el huevo se endurece y el café mejora el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres es y cómo reacciona ella a los problemas para enseñarle a mantener la fortaleza y el optimismo.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para ayudarla a enfrentar mejor los desafíos de la vida.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para saber cómo responderá ante las dificultades de la vida.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para ayudarla a enfrentar mejor los desafíos de la vida.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para explicar cómo diferentes elementos reaccionan a la adversidad. La zanahoria se ablanda, el huevo se endurece y el café mejora el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres es y cómo reacciona ella a los problemas para enseñarle a mantener la fortaleza y el optimismo.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para saber cómo responderá a los desafíos.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres es y cómo responderá ella ante las dificultades.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para saber cómo responderá ante las dificultades de la vida.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante las adversidades de la vida. La zanahoria se ablanda, el huevo se endurece, pero el grano de café cambia el agua al darle sabor y aroma. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para saber cómo responderá ante las dificultades.
El padre le cuenta a su hija la historia de tres elementos (zanahorias, huevos y granos de café) que enfrentaron agua hirviendo para enseñarle que ante la adversidad las personas pueden reaccionar de diferentes maneras: blandiéndose como la zanahoria, endureciéndose como el huevo, o cambiando positivamente la situación como el grano de café. El padre espera que su hija pueda reaccionar de la última manera ante los problemas.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres elementos (zanahorias, huevos y café) que fueron puestos en agua hirviendo para demostrarle cómo reaccionar positivamente ante la adversidad. Las zanahorias se ablandaron, los huevos se endurecieron, pero el café cambió el agua con su aroma. El padre le pide a su hija que reflexione sobre cómo ella reacciona a los problemas y le desea que sea como el café, que mejora las cosas a su alrededor a pesar de las dificultades.
El milenio es un periodo de la profecía bíblica que siempre atrae la atención. Este periodo profético es mencionado solamente en un capítulo de la Santa Biblia: Apocalipsis 20 donde se menciona seis veces. Pero además de esta estadística, la importancia de este periodo es enorme, pues pone fin al plan de la salvación y a la vindicación de la justicia de Dios frente al universo no caído. Muchos nos hicimos la pregunta sobre si es necesario el milenio si todo parece haber sido resuelto con la Segunda Venida de Jesús. Otros pueden preguntarse por qué hay que esperar un milenio para terminar este asunto.
Lo que sí es seguro, es que el milenio cierra un periodo que hasta ahora sobrepasa los seis mil años, un periodo singular, donde el pecado apareció y se extendió en el universo angélico, contaminando luego un planeta, el nuestro. Este periodo singular jamás se volverá a repetir, por lo que intuyo que el cierre del mismo requiere no solamente del tiempo necesario, sino de la participación de las inteligencias celestiales que deben haber visto con inusitado asombro lo que hasta ahora ha ocurrido, así como de una metodología que incluye a Dios, al universo no caído (ángeles y otros seres creados), los santos, los ángeles caídos y los impíos; esto es, de todo el universo. Me gustaría mencionar algo. Our World in Data publicó hace poco una estimación (los criterios pueden ser discutidos como cualquier estimación) de la cantidad de personas que han existido y existen en esta tierra: la cifra es 117.000 millones, o sea entre 14 y 15 veces la población actual. Suponga que, siendo generoso, un 10% se salven (creo que serán bastante menos) habría que revisar el juicio de 105.300 millones de personas. Si el juicio en los cielos dura 1.000 años, habría que revisar unos 290.000 casos por día… sin contar a los ángeles malos, una tarea extenuante aun para un batallón de jueces. Ya no parece tan largo el periodo… ¿verdad?
Vamos a intentar cubrir este tema dando respuesta a muchas de las preguntas que nos suscita, pero sin perder de vista lo más importante, el Nombre de Dios finalmente será vindicado a los ojos de todo el universo.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres elementos (zanahorias, huevos y granos de café) que fueron puestos en agua hirviendo para enseñarle cómo reaccionar ante la adversidad. Las zanahorias se ablandaron, los huevos se endurecieron, pero los granos de café cambiaron el agua con su aroma y sabor. El padre le pregunta a su hija si será como la zanahoria, el huevo o el grano de café cuando enfrente dificultades, para que pueda reaccionar de forma posit
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres elementos (zanahorias, huevos y granos de café) que fueron puestos en agua hirviendo para enseñarle cómo reaccionar ante la adversidad. Las zanahorias se ablandaron, los huevos se endurecieron, pero los granos de café cambiaron el agua con su aroma y sabor. El padre le pregunta a su hija si será como la zanahoria, el huevo o el grano de café cuando enfrente dificultades, para que pueda reaccionar de forma posit
El padre le enseña a su hija que ante la adversidad, las personas pueden reaccionar de diferentes maneras, representadas por una zanahoria, un huevo y un grano de café expuestos al agua hirviendo. La zanahoria se ablanda, el huevo se endurece, pero el café cambia el agua con su aroma. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella, y cómo responderá ante las dificultades. Le aconseja ser como el café y mejorar las cosas a su alrededor a pesar de las circ
Una hija se quejaba con su padre, un chef, sobre las dificultades de la vida. El padre llevó a su hija a la cocina y puso zanahorias, huevos y granos de café a hervir en el agua. Después de 20 minutos, sacó los ingredientes y les pidió a su hija que los tocara y probara. Le explicó que a pesar de enfrentar la misma adversidad del agua hirviendo, cada ingrediente reaccionó de manera diferente: las zanahorias se ablandaron, los huevos se
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para saber cómo responderá ante las dificultades de la vida.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres elementos (zanahorias, huevos y café) que hierven en agua para enseñarle cómo reaccionar ante la adversidad. Las zanahorias se ablandan, los huevos se endurecen y el café cambia el agua. El padre le pregunta a su hija si será como la zanahoria, el huevo o el café ante las dificultades, y le aconseja ser como el café para mejorar las situaciones a su alrededor.
Una hija se quejaba con su padre, un chef, sobre las dificultades de la vida. El padre llevó a su hija a la cocina y puso zanahorias, huevos y granos de café a hervir en el agua. Después de 20 minutos, sacó los ingredientes y le preguntó a su hija qué veía. Le explicó que a pesar de enfrentar la misma adversidad del agua hirviendo, cada ingrediente reaccionó de manera diferente: las zanahorias se ablandaron, los huevos se endurecieron y
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para explicar cómo diferentes elementos reaccionan a la adversidad. La zanahoria se ablanda, el huevo se endurece y el café mejora el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres es y cómo reacciona ella a los problemas para enseñarle a mantener la fortaleza y el optimismo.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para ayudarla a enfrentar mejor los desafíos de la vida.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para saber cómo responderá ante las dificultades de la vida.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para ayudarla a enfrentar mejor los desafíos de la vida.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para explicar cómo diferentes elementos reaccionan a la adversidad. La zanahoria se ablanda, el huevo se endurece y el café mejora el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres es y cómo reacciona ella a los problemas para enseñarle a mantener la fortaleza y el optimismo.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para saber cómo responderá a los desafíos.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres es y cómo responderá ella ante las dificultades.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante la adversidad. La zanahoria se ablandó, el huevo se endureció, y el café cambió el agua. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para saber cómo responderá ante las dificultades de la vida.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres ollas de agua hirviendo para enseñarle que las personas reaccionan de manera diferente ante las adversidades de la vida. La zanahoria se ablanda, el huevo se endurece, pero el grano de café cambia el agua al darle sabor y aroma. El padre le pregunta a su hija cuál de los tres elementos es ella para saber cómo responderá ante las dificultades.
El padre le cuenta a su hija la historia de tres elementos (zanahorias, huevos y granos de café) que enfrentaron agua hirviendo para enseñarle que ante la adversidad las personas pueden reaccionar de diferentes maneras: blandiéndose como la zanahoria, endureciéndose como el huevo, o cambiando positivamente la situación como el grano de café. El padre espera que su hija pueda reaccionar de la última manera ante los problemas.
Un padre le cuenta a su hija una historia usando tres elementos (zanahorias, huevos y café) que fueron puestos en agua hirviendo para demostrarle cómo reaccionar positivamente ante la adversidad. Las zanahorias se ablandaron, los huevos se endurecieron, pero el café cambió el agua con su aroma. El padre le pide a su hija que reflexione sobre cómo ella reacciona a los problemas y le desea que sea como el café, que mejora las cosas a su alrededor a pesar de las dificultades.
El milenio es un periodo de la profecía bíblica que siempre atrae la atención. Este periodo profético es mencionado solamente en un capítulo de la Santa Biblia: Apocalipsis 20 donde se menciona seis veces. Pero además de esta estadística, la importancia de este periodo es enorme, pues pone fin al plan de la salvación y a la vindicación de la justicia de Dios frente al universo no caído. Muchos nos hicimos la pregunta sobre si es necesario el milenio si todo parece haber sido resuelto con la Segunda Venida de Jesús. Otros pueden preguntarse por qué hay que esperar un milenio para terminar este asunto.
Lo que sí es seguro, es que el milenio cierra un periodo que hasta ahora sobrepasa los seis mil años, un periodo singular, donde el pecado apareció y se extendió en el universo angélico, contaminando luego un planeta, el nuestro. Este periodo singular jamás se volverá a repetir, por lo que intuyo que el cierre del mismo requiere no solamente del tiempo necesario, sino de la participación de las inteligencias celestiales que deben haber visto con inusitado asombro lo que hasta ahora ha ocurrido, así como de una metodología que incluye a Dios, al universo no caído (ángeles y otros seres creados), los santos, los ángeles caídos y los impíos; esto es, de todo el universo. Me gustaría mencionar algo. Our World in Data publicó hace poco una estimación (los criterios pueden ser discutidos como cualquier estimación) de la cantidad de personas que han existido y existen en esta tierra: la cifra es 117.000 millones, o sea entre 14 y 15 veces la población actual. Suponga que, siendo generoso, un 10% se salven (creo que serán bastante menos) habría que revisar el juicio de 105.300 millones de personas. Si el juicio en los cielos dura 1.000 años, habría que revisar unos 290.000 casos por día… sin contar a los ángeles malos, una tarea extenuante aun para un batallón de jueces. Ya no parece tan largo el periodo… ¿verdad?
Vamos a intentar cubrir este tema dando respuesta a muchas de las preguntas que nos suscita, pero sin perder de vista lo más importante, el Nombre de Dios finalmente será vindicado a los ojos de todo el universo.
Presentación vida de San Juan María Vianney.pptxClaudiaZapata74
Vida de un gran santo, patrono de los sacerdotes. Desde su nacimiento hasta su consagracion como sacerdote y su vida en el pueblo de Ars entregado a llevar a Jesus a los habitantes del lugar.
2. Una hija se quejaba con su padre acerca de la vida y se lamentaba de que las cosas no le salían bien. No sabía como hacer para seguir adelante pues sentía desfallecer y se iba a dar por vencida. Estaba cansada de luchar y luchar, sin obtener ningún resultado. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
3. Su padre, un chef de cocina, la llevó al lugar de trabajo. Allí tomó tres ollas con agua y las colocó en el fuego. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la ultima colocó granos de café. Las dejó hervir. Sin decir una palabra, solo miraba y le sonreía a su hija mientras esperaba.
4. La hija esperó impacientemente, preguntándose que estaría haciendo su padre. A los 20 minutos el padre apagó el fuego. Sacó los huevos y los colocó en un recipiente, sacó las zanahorias y las puso en un plato y finalmente, colocó el café en un tazón. Mirando a su hija le dijo: Querida ¿Qué ves? “ Huevos, zanahorias y café” fue su respuesta.
5. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias, ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera, después de quitarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro. Luego le pidió que probara el café, ella sonrió mientras disfrutaba de una exquisita taza de la deliciosa bebida. Sorprendida e intrigada la hija preguntó: ¿Qué significa todo esto, padre? Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: ¡agua hirviendo! Sólo que habían reaccionado en forma diferente.
6. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había hecho blanda y fácil de deshacer .
7. Los huevos habían llegado al agua frágiles, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en el agua hirviendo, se había endurecido .
8. Los granos de café, sin embargo eran únicos: después de estar en agua hirviendo, habían cambiado el agua.
9. ¿Cuál de los tres elementos eres tú? Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿Cómo respondes? Le preguntó a su hija. ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero cuando la fatalidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
10. ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable, con un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación o un despido se ha vuelto duro e inflexible? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargada y rígida, con un espíritu y un corazón endurecido?
11. ¿O eres un grano de café? El café cambia al agua hirviendo, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto máximo de ebullición el café alcanza su mejor sabor y aroma.
12. Ojalá logres ser como el grano de café, que cuando las cosas se pongan mal, tú puedas reaccionar en forma positiva, sin dejarte vencer por las circunstancias y hagas que las cosas a tu alrededor ¡mejoren!
13. Que ante la adversidad exista siempre una luz que ilumine tu camino y el todas las personas que te rodea. Que puedas siempre esparcir e irradiar con tu fuerza, optimismo y alegría el “dulce aroma del café”
14. Para que nunca pierdas ese olor grato e inagotablemente que solo tú sabes transmitir a los demás.