La complejidad de un algoritmo cuantifica los recursos de tiempo y espacio que necesita el algoritmo. La complejidad de tiempo mide cuánto tiempo se demora en ejecutarse el algoritmo, mientras que la complejidad de espacio mide la cantidad de memoria necesaria. Es importante estudiar el comportamiento de los algoritmos bajo diferentes tipos y tamaños de datos de entrada para determinar su complejidad asintótica, la cual analiza el crecimiento de la función de tiempo de ejecución a medida que aumenta el tamaño de la entrada.