La compresión de datos reduce el volumen de datos para representar la misma información utilizando menos espacio. Al comprimir, se utilizan algoritmos que buscan series largas que luego codifican de forma más breve, u otros que examinan los caracteres más repetidos para codificarlos de manera más corta. Adicionalmente, algunos algoritmos construyen un diccionario con patrones encontrados a los cuales hacen referencia posteriormente.