La contaminación del aire y el agua altera el medio ambiente de manera dañina al introducir agentes extraños como sustancias químicas, energía o genes. La contaminación del agua se ha vuelto más importante debido al aumento de la población y los contaminantes creados por el hombre, y proviene de fuentes como desechos industriales, agrícolas y domésticos que terminan en ríos y lagos, reduciendo el oxígeno y matando la vida acuática.