La mayoría de los inmigrantes que llegaron a Argentina entre 1880 y 1930 provenían de Italia, España y Polonia. Se dedicaban principalmente al comercio, la industria textil y la construcción. Vivían en casas, conventillos o pensiones, dependiendo de su estatus socioeconómico. Aportaron su cultura a través de su vestimenta, comida, música y bailes tradicionales.