Raskoinikolf mata a una prestamista anciana y su hermana con un hacha para robarles sus pertenencias y poder continuar sus estudios. Después del crimen, Raskoinikolf sufre de delirios y alucinaciones debido a la culpa. Más tarde, cuando la policía lo interroga sobre el asesinato, Raskoinikolf se desmaya, y su salud empeora por la tensión nerviosa que experimenta.