Raskolnikov, un estudiante pobre de San Petersburgo, comete un asesinato para probar su teoría de que algunas personas están por encima de la moral y la ley. Después del crimen, se ve atormentado por la culpa y el remordimiento. Finalmente se entrega a la policía y confiesa su crimen, encontrando la redención a través del sufrimiento y el arrepentimiento.