En 2009, dos empleados de Domino's Pizza en Estados Unidos subieron un video a YouTube mostrando prácticas antihigiénicas con los alimentos como introducirlos en su nariz. El video se volvió viral y causó una crisis de imagen para la empresa. Domino's respondió eliminando el video, publicando disculpas de su presidente, monitoreando redes sociales, y lanzando una campaña para mejorar sus pizzas basada en comentarios de clientes.