Tres mineros descubrieron una veta de plata que les dio grandes cantidades de oro. Desconfiando unos de otros, decidieron encargar la custodia de sus riquezas a un viejo posadero de una fonda cercana. Le advirtieron estrictamente que solo les entregara el cofre con el oro si los tres estaban juntos. Más tarde, el posadero nombró a un huérfano que le ayudaba como su socio. A la muerte del posadero, el huérfano heredó todos sus bienes y se convirtió en un r