El autor declara ser culpable de cosas que no hizo ni vio, y de no haber estado en los lugares correctos en el momento adecuado. Reconoce haber llegado tarde a todas las citas importantes de su vida, y que lo que creía ya no lo cree. Finalmente, admite que ha sido fiel sólo a sus dudas y que el hombre más libre que conoció estaba atado al corazón de una mujer.