Este documento discute cómo lograr una cultura de paz a través de la tolerancia, el trabajo en equipo y el respeto mutuo. Propone no responder a la violencia con más violencia, sino ayudar a las víctimas y a aquellos con actitudes violentas. También enfatiza la importancia de poner en práctica valores como la cooperación y la aceptación de las diferencias en la escuela, el hogar, el trabajo y la comunidad para crear una cultura de paz duradera.