Los alumnos esperaban con impaciencia los juegos del Día de Convivencia, formaron un círculo para recitar el lema de la escuela y aguantaron el sol sin quejarse. Participaron en talleres como fútbol, trivial y papiroflexia que requirieron trabajo en equipo, aunque dos amigos querían jugar fútbol y no pudieron. Al final, disfrutaron de la comida y el descanso merecido.