El poema habla sobre darse una tregua cuando el corazón se cansa de sufrir y la voluntad de luchar se agota. Recomienda tomarse un descanso no para rendirse, sino para recuperar fuerzas y revisar el horizonte antes de continuar. Aunque la fatiga sea grande, se debe seguir luchando sin amargura y con la capacidad de amar, servir y tener voluntad para vivir la vida con sus bellezas.