2. Puede suceder que alguna vez camines con la cabeza gacha, con la mirada dirigida hacia el suelo, con los pensamientos desordenados y como quien siente que perdió la noción de su verdadero origen y ganó la incertidumbre acerca de su futuro. Es entonces que miras, pero no puedes ver; oyes, pero no puedes escuchar; tocas, pero no puedes sentir…
3. Perdido en la densa niebla que envuelve tus pasos, no percibes el nacimiento de un nuevo día que te invita a proseguir tu vida con entusiasmo, con esperanza y con los ojos fijos en un horizonte feliz. Ten presente que tu andar no es solitario y tus penas y tus angustias no son ignoradas por el Creador, quien te concedió el hermoso regalo de la existencia. Él te ha fijado un propósito único en pos de tu bienestar. Acéptalo con humildad y confía en su determinación.
4. Por eso, no dejes que las nubes de las desilusiones y los fracasos oculten la luz que emana de lo bello y lo noble de la vida… Sigue adelante, aprovecha esta milagrosa oportunidad que significa estar vivo, con un corazón palpitando, con un cuerpo funcionando y con un cerebro que te permite ser consciente de formar parte de este universo.
5. Respira con fuerza, profundamente, para oxigenar bien tus pulmones y tus ideas; huele intensamente todo lo que te rodea y siente el calor del sol sobre tu cuerpo o las gotas de la lluvia en tu cara. No pierdas tu conexión con todo aquello que pertenece a la naturaleza. Disfruta del placer de estar vivo…
6. Aprecia las pequeñas cosas que son las que dan gran sentido a la vida. Observa, por ejemplo, cómo una minúscula flor sobrevive en un medio adverso, perfumada y deslumbrante para ser admirada como si fuese enorme. Aprende a darle valor a este regalo. Si logras ésto, tus días serán más llevaderos y serenos; y además, honrarás a Dios.
7. No permitas que tu espíritu se inquiete por las cosas terrenales y no pierdas el equilibrio en tus emociones. Benefíciate con lo que Él te ofrece para que puedas crear tu mundo de paz y armonía interior. Reflexiona en todo ésto, ¡y agradécele a Dios el regalo de vivir! E.R.A. Producciones