El documento presenta varios ejemplos de personas que desafiaron o se burlaron de Dios y luego sufrieron consecuencias negativas. Incluye historias sobre John Lennon, Tancredo Neves, Pedro Rosello, el constructor del Titanic, Bon Scott y un accidente automovilístico en Brasil donde todos los pasajeros murieron excepto el contenido intacto de la maleta. El documento concluye recordando que Jesucristo fue el único que resucitó y que es el único nombre que se le ha dado autoridad.