Este decreto del gobierno de Mendoza establece nuevas restricciones para mitigar la propagación de COVID-19 en toda la provincia. Suspende las clases presenciales en la educación superior, las actividades en salas de juego y casinos, y las reuniones sociales y familiares. También implementa un sistema de compras y reservas en restaurantes según el último número del DNI y limita la capacidad en cafés y restaurantes.