Este documento identifica a Leonardo Hernández, un ex alumno expulsado de la UCV, como el director de informática del CNE responsable de manipular electrónicamente los resultados electorales y torcer la voluntad del pueblo. Se le acusa de mostrar cifras reales a alguien en 2004 y de colaborar con la elaboración de listas como la de Tascón. También se le relaciona con figuras como Diosdado Cabello y con aprovecharse de su cargo para llevar una vida de lujos.