Haití ha sufrido desastres naturales y crisis políticas que han dañado gravemente su economía y sociedad. La corrupción gubernamental y la pobreza endémica han impedido el progreso a pesar de la ayuda internacional. Se necesitan reformas políticas significativas y un compromiso a largo plazo para construir instituciones sólidas y abordar las causas profundas de los problemas de Haití.