Este poema rinde homenaje a la mujer trabajadora que se levanta temprano cada día para ir al hospital, oficina, campo, fábrica o calle a trabajar arduamente a pesar de llegar agotada a casa, pero aún así encuentra una sonrisa y amor para ofrecer. El poema destaca el sacrificio, tenacidad y admiración que merecen estas mujeres silenciosas que luchan día a día.