El diagrama presenta un modelo chileno de resolución de problemas que comienza preguntando si algo funciona o no. Si no funciona, se pregunta si alguien más lo sabe, y de ser así se le consulta. De lo contrario, se intenta arreglarlo uno mismo. Luego se evalúa si se arregló o no, y si no se arregló se considera si alguien más se puede culpar o si se puede mandar el problema a la basura fingiendo demencia.