Melillan, preocupado por los desalojos de tierras de su tribu por parte de extranjeros con títulos falsos de propiedad, se encuentra con el espíritu de su bisabuelo, el antiguo cacique. Su bisabuelo se sorprende al enterarse de los desalojos y asesinatos de quienes defienden los derechos territoriales de la tribu. Antes de desaparecer, el bisabuelo anima a Melillan a continuar luchando para hacer valer los derechos de su pueblo.