El documento cuenta la historia de una niña cuyos padres ateos murieron en una pelea frente a ella. Fue adoptada por una madre cristiana que la llevaba a la iglesia. La primera vez en la escuela dominical, la niña dijo que Jesús la había abrazado la noche que sus padres murieron, aunque nunca había oído hablar de él. El documento argumenta que esto demuestra la presencia de Dios aunque la gente no crea, y anima a los lectores a compartir el mensaje para difundir la palabra de Dios.